Crisis de identidad

El título del artículo es muy fuerte. Muchas veces se escucha que algunos no saben quienes son y se sienten perdidos en lo que se llama la vida.

Pero hay que considerar que una crisis de identidad puede tener varias acepciones y no solo el de "¿quien soy yo?". En mi caso, creo tener bastante claro quien soy. Entonces ¿a qué viene este artículo? La cuestión es de saber si soy salsero o bachatero. Pues sí, estoy hablando de baile, precisamente, por si no fuera lo suficiente claro, de SALSA y de BACHATA.

Hace un tiempo, leía en un grupo del Whatsapp una gran polémica, de saber quienes eran bachateros, quienes eran salseros, a ver, que grupo tenía más aficionados -vale, "polémica" es algo exagerado, pero, es una bonita palabra-.

Bueno, entonces me planteé de saber si era más salsero o bachatero. Creo que al principio de este año ohanero (< Ohana, nombre del local donde volví a dar mis primeros pasos de salsa y de bachata), hubiera dicho que era más de bachata. Pasa que al empezar, la bachata resulta ser y parecer mucho más sencillo que la salsa. Eso hubiera podido influir en mi posicionamiento. Luego alternaría entre mis momentos más salseros o más bachateros.

Pues, si tuviera que contestar a la pregunta en el momento cuando se planteó en el Whatsapp, creo que  simplemente hubiera dicho que salsero y bachatero. Lo que pasa es que estoy muy lejos de ser un crack, y tengo que practicar más para considerarme uno de los buenos, de momento, soy uno de los medios, a veces malo, pero es cada vez menos, mejorando poquito a poco.

Sin embargo, últimamente, me topé con la evidencia. Ya no puedo esconderme detrás de aquella indecisión, que es propia de mí, diciendo que soy tanto bachatero como salsero. Resulta que soy más salsero. 

Pero, sea cual sea el ángulo desde el cual se considera, a pesar de esa preferencia para bailar salsa, me gusta mucho la bachata. Y según puedo ver en mis compañeros de clases, la mayoría de ellos a pesar de tener una preferencia para uno u otro de estos bailes, también los disfrutan. Al final, lo que importa es estar a gusto, y esto no podría ser sin todas estas personas que lo hacen posible, clases tras clases, fiestas tras fiestas.

Otra pregunta sería saber si al final no me siento más sevillano (aunque guiri) que francés.